Acapulco vuelve a brillar.
El puerto que ha marcado la memoria turística de México —y que ha visto generaciones de familias, parejas y viajeros descubrir sus playas, su gastronomía y su inigualable calidez humana— está escribiendo una nueva historia de fuerza, resiliencia y amor por su tierra.
Tras los estragos causados por los huracanes Otis y John, Acapulco se levanta gracias al esfuerzo conjunto del gobierno federal, el estado de Guerrero, asociaciones civiles y, especialmente, del sector empresarial. Y hoy, una nueva ola de energía positiva recorre el puerto con la campaña “Amo Acapulco”, encabezada por el empresario turístico Alejandro Martínez Sydney, Presidente de CANACO SERVYTUR Acapulco.
A esta gran iniciativa se suma un nuevo impulso que conecta corazones y destinos: la reciente apertura del vuelo Querétaro–Acapulco–Querétaro operado por la prestigiosa línea aérea TAR, que abre una oportunidad extraordinaria para que miles de queretanos redescubran el puerto con comodidad, accesibilidad y confianza.
“Amo Acapulco”: una campaña que nace desde el corazón
El puerto vive una etapa de reconstrucción que se siente en cada calle, cada negocio y cada playa que vuelve a recibir visitantes.
Con ese espíritu, Alejandro Martínez Sydney presentó la campaña “Amo Acapulco”, un movimiento que busca inspirar a México a mirar de nuevo hacia este destino emblemático.
La iniciativa destaca:
- Las bondades naturales del puerto, que permanecen intactas y más hermosas que nunca.
- Los esfuerzos de miles de acapulqueños que, con firmeza, trabajan día a día para levantar su economía y su infraestructura.
- El compromiso del sector empresarial, decidido a reactivar la actividad turística.
- El orgullo identitario, reflejado en esa frase tan costeña y llena de sentimiento: “Amo Acapulco”.
La campaña incluirá calcomanías en vehículos y comercios, así como una estrategia digital que será impulsada por 77 mil empresas, además de sumarse a la plataforma de promoción turística de FIDETUR.
Asimismo, se firmará un convenio con CONCANACO para proyectar el mensaje a nivel nacional.
“Es momento de visibilizar todo lo que se ha logrado. El amor por Acapulco se traduce en trabajo, en servicio y en esperanza”, expresó Martínez Sydney.




Un vuelo que vuelve a unir historias: Querétaro–Acapulco con TAR Aerolíneas
En medio de este escenario de renovación, el nuevo vuelo Querétaro–Acapulco operado por TAR representa mucho más que una ruta aérea:
Es un puente que une voluntades, familias y oportunidades.
Gracias a esta conectividad directa, los queretanos podrán disfrutar:
- viajes cortos y accesibles,
- escapadas de fin de semana,
- experiencias turísticas renovadas,
- y la oportunidad de apoyar de forma directa la economía acapulqueña.
TAR Aerolíneas, con su reputación de servicio cercano, puntual y profesional, se convierte en aliada estratégica de este renacer turístico.
Para el empresariado de ambos destinos, esta ruta significa nuevos negocios, mayor intercambio comercial y una relación que fortalecerá las cadenas de valor del turismo nacional.

Acapulco: un destino vivo, resiliente y siempre sorprendente
Hoy, Acapulco está más listo que nunca para recibir a quienes desean disfrutar de:
- La magia de la bahía más hermosa del Pacífico.
- La hospitalidad inigualable de su gente.
- Restaurantes, hoteles y servicios que han vuelto a abrir con renovado entusiasmo.
- Actividades turísticas, culturales y gastronómicas para todos los gustos.
Visitar Acapulco en este momento no solo es disfrutar de un destino excepcional…
Es ser parte activa de su reconstrucción, apoyar a su gente y celebrar la fortaleza de una ciudad que nunca se rinde.
Una invitación abierta desde el corazón de México
Acapulco te espera.
Sus atardeceres vuelven a pintarse de oro, sus playas vuelven a vibrar, y su gente —con el orgullo que siempre la ha caracterizado— abre los brazos para recibir a quienes deseen reconectar con este destino que forma parte de la identidad turística de México.
Desde Querétaro, gracias al nuevo vuelo de TAR Aerolíneas, la invitación es clara:
Es momento de redescubrirlo. Es momento de apoyar. Es momento de volver.
Porque Acapulco no solo es un lugar…
Es un sentimiento. Y hoy, más que nunca, es tiempo de decir: Amo Acapulco.

