CloudHQ apuesta por Querétaro: datos duros y por qué importa
Querétaro vuelve a sonar fuerte en el mapa tecnológico de Latinoamérica. CloudHQ—uno de los desarrolladores de centros de datos con mayor crecimiento global—anunció una inversión de 4,800 millones de dólares para construir un campus con seis data centers en el estado. El anuncio se realizó en conferencia oficial con autoridades federales y estatales, y apunta a fortalecer la infraestructura de nube e inteligencia artificial (IA) que demandan empresas, startups y gobiernos.
De acuerdo con los datos compartidos por la compañía y autoridades, el plan prevé iniciar operaciones en la primera mitad de 2027. En términos de empleo, la obra detonará miles de plazas temporales durante la construcción y cientos de empleos permanentes altamente calificados una vez que el campus entre en servicio. Para sustentar el crecimiento, se contempla una capacidad eléctrica escalable que alcanzaría del orden de los 900 MW, con suministro inicial ya gestionado y obra eléctrica dedicada dentro del complejo.
¿Por qué Querétaro?
Hay varias razones. Primero, su ubicación estratégica en el corredor centro–Bajío, con conexiones carreteras y aéreas que facilitan la logística y reducen latencias para servicios digitales. Segundo, su ecosistema de talento: universidades, centros de investigación y proveedores locales con experiencia en TIC, construcción especializada, energía y seguridad. Tercero, un ambiente de negocios que ha atraído a otros jugadores de nube y data centers, generando economías de escala y una cadena de suministro cada vez más madura.
En pocas palabras, Querétaro ofrece las condiciones para que un mega–campus de centros de datos opere con estabilidad, seguridad y crecimiento a largo plazo, algo indispensable en la era de la IA generativa, analítica avanzada y cómputo intensivo.
Sostenibilidad y eficiencia: una pieza clave
Uno de los puntos más relevantes del proyecto es su enfoque ambiental. CloudHQ ha subrayado que el diseño del campus evitará el uso de sistemas de enfriamiento por agua (waterless cooling), una decisión clave en regiones donde la disponibilidad hídrica es prioritaria. Este tipo de ingeniería—combinada con optimización energética y mejores prácticas de diseño—apunta a reducir el PUE (Power Usage Effectiveness) y minimizar la huella ambiental, alineándose con los estándares que clientes globales exigen a sus proveedores de infraestructura.
Además, la escala del proyecto trae oportunidades para incorporar energía más limpia, subestaciones dedicadas y esquemas de gestión inteligente de la demanda. En el mediano plazo, esto puede catalizar inversiones complementarias en redes eléctricas regionales, almacenamiento y soluciones de eficiencia.
Impacto económico: empleos, cadenas de suministro y derrama local
Más allá de los titulares, la relevancia para la economía es tangible. La construcción de seis data centers implica contratación intensiva de obra civil, ingeniería electromecánica, TI, seguridad física, telecomunicaciones y servicios. Proveedores de racks, UPS, fibra óptica, sistemas contra incendio, puertas blindadas y consultoría especializada verán una ventana de oportunidades.
Cuando el campus esté en marcha, el gasto operativo recurrente (personal, mantenimiento, seguridad, limpieza, alimentación, transporte, refacciones, etc.) mantendrá una derrama constante. Y no hay que olvidar el encadenamiento con pymes locales, desde logística y catering hasta alojamiento y transporte ejecutivo.
Competitividad digital del país: efecto faro
La apuesta de CloudHQ se suma a otras inversiones de nube en México y consolida al país como un polo digital emergente. Para empresas locales, significa menor latencia, mayor resiliencia y cumplimientos regulatorios más sencillos al alojar datos en territorio nacional. Para startups y scaleups, implica acceso a infraestructura de alto desempeño para IA, analítica y servicios globales, mejorando su time-to-market y escalabilidad.
También abre la puerta a alianzas academia–industria para formar talento en ciberseguridad, redes, DevOps, energías, cooling, automatización y compliance. Si se capitaliza bien, Querétaro puede convertirse en un laboratorio vivo de innovación aplicada a centros de datos: desde eficiencia energética hasta nuevos modelos de gestión para IA.
¿Qué sigue?
En el corto plazo, veremos movimientos en permisos, obra eléctrica, contratación y preparación del sitio. En paralelo, proveedores locales pueden certificarse, profesionalizarse y escalar procesos para cumplir con estándares internacionales. Para el sector turístico, es el momento de paquetizar ofertas MICE, fortalecer la conectividad aérea y terrestre, y crear experiencias culturales y gastronómicas que conviertan al viajero de negocios en visitante recurrente.
Si Querétaro logra coordinar bien la parte energética, mantener la certidumbre regulatoria y cuidar el ordenamiento urbano, este proyecto no solo traerá inversión: posicionará a la región como epicentro de la economía digital en México y América Latina.

